Las casas anejas seguirán remodelándose gracias a una segunda fase del Plan de Empleo Estable.

Esta semana se ha celebrado un pleno extraordinario en el que se ha aprobado la inclusión en el Plan de Empleo Estable de la segunda fase de la remodelación de las casas anejas al Palacio de Peñaflor, una actuación que daría continuidad a la que se acaba de ejecutar en las mismas dependencias en su primera fase, que ha remodelado toda la primera planta de estas casas para adecuarlas a su uso administrativo, cultural y social.

Primera fase.

La primera fase del proyecto ha actuado sobre la planta inferior del edificio. Un total de 500 metros cuadrados, de los que la gran mayoría son de uso como oficinas (siete espacios de trabajo nuevos), salas de reuniones, almacenes y vestíbulos. El resto corresponde a los tres patios interiores. Las obras han consistido en la rehabilitación y reforma de los patios, solería, todas las infraestructuras eléctricas, fontanería, climatización, carpintería, y yesería.

Segunda fase.

Esta segunda fase vendría a completar estos trabajos en el resto de estancias del piso superior (un total de 300 metros, que suponen otros ocho espacios de trabajo). En este caso la subvención es del 93% (115.360 euros). A estos habría que sumar los aportes de la Junta de Andalucía y Diputación (45% de la mano de obra), además de la propia del consistorio, hasta alcanzar un total de 251.000 euros.

Según el Delegado de Infraestructuras Públicas, José Luis Ruperti, que ha visitado hoy las instalaciones junto al Alcalde de Écija, David Javier García Ostos, “la obra se ejecutará en cinco meses, una vez se tenga el otorgamiento de la misma, tras pasar el proyecto por Comisión Provincial de Patrimonio”, aunque el equipo de gobierno pretende acortar en la medida de lo posible estos plazos.

Faltaría, tras su terminación, la construcción del ascensor para personas con movildiad reducida, una actuación que acometerá el Ayuntamiento con fondos propios.

Gracias a estos trabajos, la intención del gobierno municipal es trasladar los servicios municipales que actualmente se prestan en calle San Francisco (edificio por el que el consistorio paga un alquiler mensual) a estas dependencias que se encontraban en desuso tras su intento de crear un hotel en ellas en el año 2000, aunque la obra de la segunda fase va a retrasar el traslado a 2023 para evitar problemas a los trabajadores y usuarios.

Se trata, de cualquier forma, de un traslado provisional hasta que terminen las obras de remodelación de las casas consistoriales en Plaza de España. Una vez se culminase este proyecto, todas estas dependencias volverían al edificio histórico del Ayuntamiento y estas casas anejas quedarían para uso cultural y turístico.